8 factores de riesgo asociados con el síndrome del intestino permeable
El intestino está protegido por una barrera intestinal que puede verse afectada por diversos factores como enfermedad intestinal, infección y alteración del equilibrio de microorganismos en el intestino.
Los cambios en esta barrera intestinal pueden provocar una afección conocida como síndrome del intestino permeable. Esto puede hacer que sustancias dentro del intestino, como partículas de alimentos y bacterias, se filtren en la sangre.
Las complicaciones que pueden surgir de un intestino permeable incluyen trastornos orgánicos en los que los patógenos viajan a través de la sangre a varios órganos y causan disfunción.
Factores de riesgo asociados con la fuga intestinal
Estos son los factores que pueden conducir al desarrollo del intestino permeable.
1. Trastornos autoinmunes
Los trastornos autoinmunitarios se refieren a enfermedades en las que el sistema inmunitario ataca al organismo. Enfermedades como la diabetes tipo 1, la esclerosis múltiple, la enfermedad inflamatoria intestinal y el lupus eritematoso sistémico pueden causar intestino permeable.
2. Condiciones inflamatorias
Algunas enfermedades provocan un estado de inflamación en el cuerpo en el que se liberan sustancias inflamatorias en la sangre y desencadenan una respuesta inmunitaria. Esta inflamación puede destruir la biodiversidad de los microorganismos en el intestino y causar fugas en el intestino.
La enfermedad inflamatoria intestinal, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn son ejemplos de enfermedades que pueden causar una respuesta inflamatoria en el cuerpo.
Además, una dieta rica en grasas y azúcar que incluya alimentos procesados como pasteles, galletas, pasteles, fiambres, bebidas con alto contenido de azúcar y jugos de frutas envasados también puede provocar una afección inflamatoria y aumentar el riesgo de fugas en el intestino.
3. Infecciones que causan lesión intestinal
La infección por VIH puede crear un desequilibrio de microorganismos en el intestino, como la enfermedad inflamatoria intestinal. Esto se debe a que la infección por VIH desencadena una reacción autoinmune en el cuerpo y las células inmunitarias que responden a la infección afectan negativamente a la microbiota intestinal.
4. Quimioterapia/Radiación
Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radiación, pueden afectar a los microorganismos del intestino creando un desequilibrio en su diversidad y aumentando la permeabilidad del revestimiento intestinal. Esto eventualmente conduce a una fuga en el intestino, lo que es potencialmente peligroso para los pacientes con cáncer debido a su estado inmunológico ya bajo.
5. Medicamentos
El uso constante y a largo plazo de medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, por sus siglas en inglés) puede ser perjudicial para el intestino.
Los AINE pueden romper la capa delgada de células protectoras que actúan como revestimiento o barrera. Una vez que se penetra esta capa, los cuerpos extraños y las bacterias que causan enfermedades pueden filtrarse en la sangre y causar más daño al resto del cuerpo.
6. Alergias alimentarias
Las alergias alimentarias pueden no causar directamente una fuga en el intestino, pero pueden empeorarla. Los alérgenos alimentarios pueden filtrarse en el torrente sanguíneo, aumentando la respuesta inmunitaria del cuerpo y exacerbando el problema del intestino permeable.
Para evitar estas complicaciones, lo mejor es eliminar por completo de la dieta las fuentes de alergia alimentaria.
7. Consumo de alcohol
El consumo excesivo de alcohol puede dañar la barrera intestinal y alterar la biodiversidad intestinal. Ambos cambios pueden provocar fugas intestinales.
Por tanto, además de sus efectos nocivos sobre el hígado y el cerebro, el alcohol también puede afectar a otros órganos al afectar a la microbiota intestinal y a la respuesta inmunitaria.
8. Estrés
Los estudios han encontrado que el estrés, la depresión y otros trastornos del estado de ánimo afectan la microbiota intestinal, posiblemente debido a niveles más altos de cortisol, una hormona del estrés.
Estos cambios en la microbiota intestinal pueden debilitar la barrera intestinal y causar un intestino permeable.
Las preguntas más frecuentes sobre la fuga intestinal
¿Qué alimentos puedo comer para mejorar el intestino permeable?
Los alimentos ricos en probióticos como el yogur, el kimchi, el chucrut, la kombucha y el tempeh pueden ser muy beneficiosos para restaurar la diversidad de la microbiota intestinal. Además, los alimentos prebióticos como la fibra soluble de avena, arroz y plátanos pueden ayudar.
Asegúrese de evitar los alimentos con alto contenido de grasa y azúcar.
¿Cuánto tiempo lleva reparar el intestino permeable?
Tras la intervención nutricional, puede tomar hasta 3-4 meses restaurar la función intestinal saludable.
¿Cómo sé si mi intestino permeable se ha curado?
Puede notar una mejora en los niveles de energía, menos hinchazón, una mejora en los movimientos intestinales y una piel de aspecto saludable. En este punto, es una buena idea hacerse un análisis de sangre para determinar qué tan avanzada está la condición.
Una ultima palabra
Un intestino sano juega un papel más importante en la salud y el bienestar general de lo que sabemos o creemos. Los microorganismos intestinales forman una capa protectora alrededor de la pared interna del intestino para evitar que sustancias y objetos extraños, como bacterias patógenas y patógenos, entren en la sangre.
Los cambios en el cuerpo debido a enfermedades, infecciones, condiciones crónicas, respuestas inmunitarias y medicamentos pueden alterar la diversidad y la cantidad de microorganismos, lo que eventualmente puede romper esta barrera protectora. Esto crea una brecha o fuga en el intestino, que luego libera partículas de alimentos y bacterias en la sangre que viajan libremente a otros órganos y causan daños.
Es importante controlar el intestino permeable para mantener una buena salud general.